Esta mañana, tras un desayuno a la española, fui a la mítica misa de domingo. Sobre este punto me voy a detener un poco porque hay notables diferencias.
Zürich es un cantón protestante, por tanto no tiene diócesis u obispo como tal. Éste se encuentra a 3 horas de aquí, en una ciudad que no recuerdo el nombre. Anyway, no es raro entrar en una iglesia con ánimo de escuchar misa y de repente se encuentre a una mujer dando la homilía. SI señores, en una iglesia católica romana. Por aquí hay unas cuantas movidas (esto si que es un problema y no el "uhuhu" del Padre Nuestro en España). Puede darse el caso, de que vayas a misa y la capitanee la mítica anciana de pelo bolita. Lee lecturas, cuenta su vida y reparte la comunión. Pero no, no es misa. Menos mal que mi compañera de piso Sandra tiene el tema más que controlado y fuimos a misa a la iglesia de Liebfrauenkirche muy decente, tan decente que duró hora y media. Con un coro sublime, un grupo de cámara y órgano alucinantes. Un concierto espectacular. Y la iglesia es preciosa.
Por la tarde me he ido con mis nuevas amigas a un convento benedictino a escuchar un concierto de gregoriano que ofrecían los monjes. Era el monasterio de la Balck Madonna de Einsiedeln, a algo más de media hora de Zürich. A ver, la realidad es que lo que hacían los monjes era rezar sus vísperas o algo así, pero vamos, que ahí va todo el mundo a escucharlos porque cantan deluxe.
El pueblito está pegado a una estación de esquí, así que la peña iba con sus mondo de esquiar, e incluso, fuera de las tiendas, hay como una especie de percheros para que la gente deje sus esquís y sus palos. Esto me recordó bastante al rollo aranés.
Todos los alrededores estaban nevados y estando ahí presencié mi primera nevada suiza. Nieva igualito que en España: la nieve es blanca y ligera y se va meciendo al compás del viento, o sea se, igualito que en la Península.
Por lo demás, no tuvimos ningún problema porque Sandra se marca un VW Toureg más majo que ni sé ;-)
Con nosotas vino Claudia, una tía muy maja que es profe de chavales de 12 años y habla mil idiomas, entre ellos el castellano, así que nos llevamos guau. Parece que esta semana puede que ya fijemos fecha para la cena española...BIEN!!! Tortilla de papas por fin!